Todo dicho. La gente local cerró la tarde al grito «olé olé Trucco»

Una vez más dirá el hincha de Huracán. Y una vez más fue. No se pudo estar presente, no se pudo ver por la televisión, pero a quienes nos tocó cubrir el encuentro de hoy a la tarde en Pergamino damos fe que asistimos a un encuentro teñido de dudas.

Sin televisión, cuando no se jugó ninguno otro partido ni de Primera ni de la B Nacional en una instancia en la cual uno de los equipos, en este caso el local, se jugaba su continuidad en la categoría; a los 20 minutos de juego el equipo de Gabriel Rinaldi tenía tres jugadores amonestados – Sotelo, Mancinelli, Erramuspe- y un jugador expulsado -Barrientos- sumado que a los dos minutos siguientes tuvo un penal en contra que fue ejecutado dos veces, en el primero Islas lo atajó y lo volvieron a patear por «supuesto» adelantamiento del 1 de Huracán sumado que el árbitro a instancias del línea expulsó a Monzón; dos claros penales a Barrales -alevosos agarrones en el área que no le permitieron cabecear al delantero- pero esto no fue lo peor, aunque quien siga estas líneas se preguntará que puede haber peor que esto?.

Se jugaba la segunda etapa del partido cuando los alcanza pelotas comenzaron a esconder las mismas, en una de esas ocasiones un auxiliar de Huracán quiso ir a buscar un balón y fue atacado por el «bufetero» si leyó bien, el que vende «choris y paty», puesto de comidas que se encontraba a un costado de la platea principal ubicado detrás del banco de suplentes de Huracán, desde donde empezaron las agresiones, los piedrazos, la desmedida acción policial que se le fue encima a los jugadores de Huracán en vez de detener a quienes habían comenzado los incidentes; para que esto se entienda la misma gente de la platea de Douglas decía «otra vez este chabón haciendo quilombo nos van a suspender la cancha»; así se jugó este partido, así se lo perjudicó a Huracán.

El partido? Difícil de analizar aunque hay que dejar en claro que el equipo de Gabriel Rinaldi mereció largamente el empate.

Un primer tiempo parejo -con la síntesis mencionada en el comienzo- con poca llegada a los arcos donde el local se fue al descanso con la ventaja del penal convertido por Pablo Mazza; pero la segunda etapa a pesar de contar con un jugador menos desde los 10 minutos, Huracán fue a buscar el empate, fue el único protagonista de estos segundos 45 minutos donde el local se paró de contra, escondió las pelotas y no hizo nada más.

Como cierre y conclusión de este partido todo queda dicho en el grito de cierre del público local, los equipos ya se habían ido a sus respectivos vestuarios y el único que quedaba era el de «amarillo» con sus asistentes y la policía local; cuando se retiraba lo hizo retumbando en sus oídos, como si fuese la «figura» de los pergaminenses, el clásico «olé, olé, olé, olé, Trucco, Trucco»; nada más que decir.

Douglas Haig: Guillermo Alvarez; Diego González, Leandro Gioda, Carlos Quintana y David Achucarro; Juan Carlos Falcón, Carlos Ponce, Bruno Barreto, Augusto Alvarez; Gabriel González y Pablo Mazza.
DT: Reinaldo Carlos Merlo 

Huracán: Daniel Islas; Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Alexis Ferrero y Guillermo Sotelo; Alexis Danelón, Hugo Barrientos, Walter Busse y Matías Giménez; Jerónimo Barrales y Daniel Vega.
DT: Gabriel Rinaldi. 

Gol:  PT 21min. Pablo Mazza (DH), de penal.

Cambios: ST 14m. Mauro Milano por Sotelo (H), 16m. Luciano Córdoba por A. Alvarez (DH), 36m. Rodrigo Cabalucci por Gabriel González (DH) y 41m. Cristian Espinoza por Danelón (H)

Amonestados: 8′ PT Guillermo Sotelo (Hu), 17′ PT Federico Mancinelli (Hu), 20′ PT Rodrigo Erramuspe (Hu), 2′ ST David E. Achucarro (DH), 9′ ST Alexis J. Ferrero (Hu), 27′ ST Gabriel H. González (DH)

Expulsados: Barrientos (H); Monzón (H).

Cancha: Douglas Haig (Pergamino).
Árbitro: Silvio Trucco.

Departamento de Prensa
«Huracán, el corazón de Buenos Aires»