«Siempre pienso que puedo llegar a pelear un lugar»
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«Siempre pienso que puedo llegar a pelear un lugar»

Agustín Minnicelli, defensor de la Reserva que actualmente entrena con el Plantel de Primera División, dialogó en exclusiva con la Web Oficial sobre los entrenamientos en La Quemita y la posibilidad de competir por un puesto, además de recordar a su abuelo, socio vilaticio del club, a quien perdió recientemente.

 

¿Cómo vienen siendo los entrenamientos? ¿Imaginabas que iban a regresar con la Primera?
«La verdad es que son intensos, tratan de exigirnos al máximo así cuando vamos a Primera no se nota la diferencia. No me imaginaba que íbamos a arrancar en medio de todo esto, pero por suerte se dio la posibilidad y es un privilegio estar entre los diez, son oportunidades que hay que aprovechar al máximo»

¿Qué lugar ocupan para el CT de Primera? ¿Pudieron hablar algo?
«Hoy entrenamos para ser sparring de la Primera, es algo lindo y una oportunidad para mostrarse, cada vez que subimos nos están viendo como uno más del plantel y eso es importante».

¿Imaginas que con tantos chicos podes llegar a pelear un lugar? ¿Cómo es la expectativa?
«Si , siempre nos hablan y nos dicen que por algo estamos ahí, que aprovechemos al máximo la oportunidad. Damonte, uno de los primeros días nos dijo que si alguno estaba en condiciones, lo iba a subir. Siempre pienso que puedo llegar a pelear un lugar, sería algo hermoso integrar el plantel de Primera».

¿Contanos quién era tu abuelo, cómo viviste su pérdida y qué recuerdo te queda?
«Mi abuelo era una gran persona y un gran abuelo, era fanático del globo, estaba siempre en Alcorta, no faltaba nunca, la verdad es que fue algo durísimo, él era un hombre sano, sin enfermedades y por este virus en menos de tres semanas se nos fue. Hoy tengo que estar más fuerte que nunca, por los míos y para que la pérdida de mi abuelo sea un motivo más para cumplir mi sueño y el suyo, de poder debutar en el Ducó con la camiseta de Huracán. Tengo miles de recuerdos con mi abuelo pero me quedo cada vez que vino a La Quemita a verme jugar».