
“Si llegamos tan alto, fue por el hermoso grupo que formamos”
Florencia López Herrera, jugadora de vóley femenino que finalizó su etapa en Sub 21 y forma parte del plantel de Mayores, dialogó en exclusiva con la web oficial sobre este año, la importancia del grupo formado y Sandra Samán, coordinadora histórica de la disciplina.
Balance del 2017
“Este año estuvimos muy cerca de los objetivos. Desde que comenzamos este ciclo, lo primero que se planteó fue el ascenso, porque descendimos en 2016 en las dos categorías. Nos bajoneó un montón, pero arrancamos el 2017 y salimos a romper todo. De hecho, mi categoría (Sub 21), salió campeona en los dos semestres de este año; y en Mayores también en la primera parte del año, y en la segunda, la rueda que jugamos por el ascenso, quedamos terceras y entramos en los playoff, donde perdimos en la semifinal. La verdad es que la idea era lograr el ascenso, tener una tira fuerte en inferiores, con muchas chicas, que realmente se sumaron”.
Conformación de los equipos y categorías
“A nivel humano, logramos consolidar un grupo hermoso, súper unido. Nunca se notó la diferencia de edad. Los resultados reflejaron eso, porque no hay figuras, quizás hay uno o dos ataques fuertes, pero no tenemos alguien que se destaque. Somos todas muy parejas, y si llegamos a donde llegamos, fue por el grupo. Creo que sinceramente este año merecíamos consagrarnos, tanto en Inferiores como en Mayores. No se dio, así que en 2018 vamos por todo”.
Relación personal con Huracán.
“Soy hincha de Huracán, pese a que ahora me mudé del barrio. Siempre fui al colegio a Pompeya, y ahí mis compañeros me hicieron del club. Además de practicar vóley, voy a la cancha siempre que puedo. Si no fuera del Globo, quizás hubiera dejado vóley. Si sigo es porque es mi club, y porque son las chicas que juegan conmigo hace 8, 9 años, así que ser hincha hace también que me quede ahí”.
Sandra Samán, coordinadora de la disciplina.
“Sandra es un capítulo aparte. Es la coordinadora de vóley, pero mucho más allá: es el esqueleto de todo, ella formó todo. Con nosotras tenía una relación muy especial. Últimamente, ella decía que cuando nosotras termináramos Inferiores iba a apartarse un poco, porque tenía muchas ganas de formar una familia. Todo el tiempo lo postergaba, porque no quería dejar el trabajo, y creo tampoco el grupo que nosotras formamos. Ella nos creó en el deporte y nos ayudó como personas, aunque nos conoció en la peor edad. Toda la adolescencia la pasamos con Sandra. Pienso en todas las veces que llegué al club llorando, porque me peleé con mi novio, con mis papás. Algunas lloraban porque se llevaban materias… Todos esos dramas que tenés en esa etapa y pensás que se cae el mundo. Todas sabíamos que cruzábamos la puerta y Sandra iba a decir: “¿qué pasó, gorda?”. No sé si amiga es la palabra, pero siempre fue la postura adulta a la que nosotras recurríamos. Muchas veces le contamos cosas que no se las contábamos a nuestros papás, y ella siempre estuvo ahí para escucharnos, contenernos. En los peores momentos, sabíamos que el grupo entero iba a estar siempre ahí. El club se convirtió en nuestra casa también. De hecho, Sandra nos abrió las puertas de su casa un montón de veces”.
Lucía Yasinskyj