¿Sabías que Huracán enfrentó a uno de sus campeones de la Copa Argentina 2014 en la Supercopa disputada menos de cinco meses después?
Gonzalo Nicolás Martínez, nacido el 13 de junio de 1993 y conocido mundialmente como «el Pity», fue una de las máximas expresiones «Made in La Quemita» del decenio pasado.
Emergente humano en Mendonza, la tierra del buen vino, y balompédico en Huracán, la de Masantonio, Stábile, Newbery y Bonavena, levantó copas e hizo levantar otras en brindis en dos entidades clásicas que lo tuvieron como coincidencia en más de un sentido: tras campeonar en San Juan el 26 de noviembre de 2014 con su casa madre, llevó, $40 000 000 para las arcas de Avenida Caseros 3159 mediante, sus grandes abanicos en repertorio de muy espectaculares juegos de amagues maradonianos o messiánicos, explosiones a puro fútbol di-stefánico, espectaculares pases asistentes y espléndidos goles a pegada exclusiva de su galera mágica, a River Plate, el elenco campeón del Torneo Final de la misma añada y, por tanto, futuro rival quemero. Así, en un episodio especialmente único, el Globo enfrentó a uno de sus campeones de la Copa Argentina 2014 en la Supercopa de dicha edición disputada el 25 de abril de 2015, a un día antes de cumplirse cinco meses de la consecución compartida y exactamente en el mismo campo de batalla donde juntos gritaron «¡Huracampeón!».
Como Patricio del Parque blandió espada desde el 10 de septiembre de 2011 totalizando 100 juegos con 10 goles. Y, en lo que a la obtención de la duodécima «Estrella» aerostática respecta, fue de sus principales animadores: libró cinco duelos en los que marcó dos dianas y se hizo una de las figuras estelares de la conquista en actos decisivos, marcas en regla, penales en definiciones, asistencias al ras de la perfección y lujos que conquistaron miradas enamoradas. Aportó desiertos en granos de arena en «El Despertar del Gigante Dormido» y dejó decenas de millones de pesos en favor de ese nuevo comienzo como perfecta despedida con aroma a «Hasta luego».
Después, en el River de Gallardo, desde 2015 no tuvo rivales más que el Barcelona de Messi y el Huracán de San Marcos: además del Mundial de Clubes 2015 y la Supercopa Argentina 2014 protagonista de este artículo, luego sólo perdió una final (ante Lanús en 2016) mientras que ganó ocho títulos oficiales de máxima categoría de los cuales cinco fueron internacionales. «El Pity Martínez qué loco que está…» rezaron en canto los millonarios desde el Monumental hasta el Bernabéu alabando sus locuras ante Boca, incluyendo tal vez y a la vez sin dudas, el gol más heroico de la historia riverplatense. Razón tuvieron, claro. Pero a no confundirse: Pity Martínez se empezó a volver loco mucho antes en el mejor manicomio del «Loco» Houseman…
Gonzalo Hernán Minici