«Los jugadores se brindan bárbaro partido a partido»
Nazareno Brindisi, ayudante de campo de Néstor Apuzzo en este último interinato, dialogó en exclusiva con Huracán TV, expresó su alegría por el triunfo ante San Lorenzo y repasó el invicto que mantiene en el clásico.
– ¿Cuáles son tus sensaciones tras el triunfo?
– Es una alegría por el plantel, los muchachos, la dirigencia, los hinchas… Justo se dio en el entorno del día de la madre así que también fue algo especial. Terminé festejando con mi mujer y mi mamá así que fue un domingo soñado.
– Estás invicto en el clásico…
– En Primera jugamos cuatro y ganamos tres. Ganamos en 2001 con gol de Villa, empatamos uno a uno de local, les ganamos tres a cero en 2010 en cancha de Huracán y este último 2-0.
– ¿Y confiaban en la previa que se iba a dar así?
– Los muchachos se brindan bárbaro, partido a partido, en los entrenamientos y demás. Teníamos mucha confianza de que las cosas se dieran como se dieron.
– ¿Cómo fueron los días previos en la intimidad de la familia Brindisi?
– Con mi viejo lo estuvimos hablando, todos los días hablamos de fútbol y la vida. Él también lo vivió con toda la familia, mandando mensajes al grupo de Whatsapp, fue de la mejor manera. Toda la familia Brindisi lo vivió de una manera muy especial, más allá de estar trabajando, como hinchas.
– ¿Qué recordás de esa última victoria con tu viejo en el banco?
– En el 2010, era un equipo que venía tocado y había algunas bajas por lo que jugaron varios chicos. Debutaron y dejaron la vida ante un equipo muy bueno de Ramón Díaz que venía muy bien. Fue una victoria también muy importante.
– ¿De ese equipo se puede comparar el esfuerzo y la entrega con el triunfo en este clásico?
– Sí, ya el equipo venía demostrando en partidos anteriores. Desde Defensa y Justicia, con la solidez defensiva ante Atlético Tucumán, ante Estudiantes logramos tres partidos sin que nos conviertan. Teníamos una pequeña deuda en ataque tal vez, pero en el clásico se terminó redondeando de la mejor manera porque los goles los convierten los delanteros. Fue completo.
– ¿Cómo lo vivió el cuerpo técnico en el banco de suplentes?
– Se vive de una forma muy intensa y más un clásico, aunque estábamos muy confiados de lo que podían hacer los jugadores. También algunas cuestiones del árbitro, las amonestaciones, un penal no cobrado y cosas que te hacen estar más tenso de lo normal. Después fue la merecida victoria, creo que fue más que justa. Fuimos superiores en los noventa minutos, ellos pisaron dos veces el área en todo el partido.
– Semana de entrenamiento y poder trabajar con la Reserva, vos que los conocés bien, debe ser lindo también…
– Siempre que podamos meter a los chicos en un entrenamiento, que tengan esta vivencia con el plantel profesional es bárbaro, porque ellos van aprendiendo, suman minutos y es muy importante porque se van metiendo. Ya juegan chicos del club: Merolla, Ibáñez, Briasco, Pérez, de a poco agarran banco Cabral y Cordero, entrenan con nosotros Hezze, Tierno, Curruhinca y se adaptan a la Primera División.
– ¿Fue una alegría para todo el plantel también la actuación de Lucas Barrios?
– Lo hablábamos dos semanas antes, cuando terminábamos el partido con Estudiantes y Lucas ya se ponía bien físicamente. Lo hablábamos todos los días. Sabíamos que era una revancha y que dios la iba a dar, estábamos todos unidos, había una comunión, un ámbito muy lindo en el que Lucas estaba seguro de que iba a convertir. Él decía ‘voy a hacer el gol’ y nosotros le decíamos ‘vas a hacer el gol’, así que se dio todo. Le ganó a Coloccini en alto, a contrapierna del arquero, fue un golazo.
– ¿Tenés ganas de sostener el invicto y volver a enfrentar a San Lorenzo?
– Ojalá se pueda dar, somos empleados del club, estamos a disposición para lo que nos necesite.
– Esta semana el club cumple 111 años, ¿qué le deseás a la institución que tiene el apellido Brindisi dentro de su historia?
– Lo mejor. Somos todos hijos de Huracán. Sea el apellido que sea, todos somos hijos del club, los hinchas, socios, participantes. Quiero lo mejor y que sea por ciento once años más.
Rodrigo Germán Da Silva