“Lo más importante fue el corazón del equipo”

El volante Israel Damonte conversó en exclusiva con la web oficial y comentó cuáles fueron las claves del Globo en el último semestre.

 

– ¿Cómo viviste tu primer semestre en el Globo?

-Estoy contento de vivir mi primer semestre en el club, fue muy positivo. Tuvimos un muy buen final de campeonato. Estoy feliz de ser partícipe de aquella campaña, que dejó a Huracán dentro de los cuatro mejores equipos del torneo.

– ¿Con qué club te encontraste en Huracán? ¿Qué podés decir del grupo de futbolistas?

-Me encontré con un grupo espectacular y muy trabajador. Había jugadores a los que le había tocado ser campeones y, al mismo tiempo, sufrir distintas situaciones en la institución. Pero siempre estuvieron a disposición para cambiar las cosas y que Huracán esté cada vez mejor. Al menos desde la cancha, que es el lugar donde podemos hacerlo. Además, me encontré con un grupo de buena gente, es lo más importante y lo que te queda mañana. Me hicieron sentir muy cómodo. No solo el plantel, sino también el cuerpo técnico y la gente que trabaja en el club.

-Lograste jugar gran parte de los partidos en estos seis meses. ¿El balance personal es positivo?

-Fue muy positivo. Llegué una semana antes de que arranque el torneo, sin tener partidos con mis nuevos compañeros. Rápidamente, tuve que jugar el encuentro contra River y demostrar como llegaba. Mis compañeros me dieron la confianza en lo grupal y el entrenador también. Eso me hizo jugar con tranquilidad para comenzar con el pie derecho. Fue un buen semestre. Más allá de los goles, me fui contento porque prácticamente no tuve lesiones y pude jugar muchos minutos.

-Decidiste irte de Estudiantes, club que ocupa un lugar importante en tu historia profesional, para seguir tu carrera en el Globo. Después de estos seis meses, ¿consideras acertada la decisión?

-Si, si. En este caso, no voy a los resultados. No veo como le fue a Huracán o a Estudiantes. La decisión fue acertada porque sentía que debía salir, no iba a tener lugar. Lo mejor era buscar otro club. En ese momento pareció Huracán, estoy agradecido.

-Con escasos partidos te ganaste el cariño de los hinchas. ¿Por qué crees que ocurrió esto?

-Me han hecho sentir muy cómodos y a gusto. Desde el primer momento, en el encuentro contra River, recibí unos aplausos que me dieron una gran tranquilidad con respecto a la voluntad de la gente por mi llegada. El equipo y los resultados también ayudan en ese sentido.

-Hablando del equipo, ¿pensabas cuando llegaste que iban a lograr lo que lograron?

-Considero que sí. Cuando llegué, Huracán estaba entre los cinco primeros. Sabía que podíamos mantenernos ahí arriba. Era difícil porque peleas con equipos de jerarquía. Pero éramos un equipo duro, lo demostramos contra River. Tuvimos un traspié contra Racing y Rosario Central, y después el equipo no volvió a perder. Nos acomodamos, sumamos de a tres en canchas complicadas y volvimos a ser el equipo duro que quería el entrenador.

– ¿Donde estuvieron las claves del equipo?

-Estuvieron en lo grupal. No se puede lograr nada si el equipo no es unido. Salvo cuando el equipo lo integran grandes estrellas, que a pesar de no llevarse bien o pelearse, ganan igual por la jerarquía. Tuvimos un buen grupo, un equipo duro. Todos los jugadores tiraron para adelante, jugando o no jugando. Lo más importante fue el corazón del equipo.

– ¿Cómo tomaste que varios de tus compañeros se tiñen el pelo al igual que vos?

-Con gracia porque fue una promesa en chiste, ja. Fue después del encuentro ante Argentinos, donde hice el gol, y alguno que lo dijo ese día. No fue nada más que eso.

– ¿A quién consideras que le quedó mejor?

-Viendo las fotos, al que mejor le quedó fue a Coniglio. Le puso picante, el resto se lo pintaron un poco y cumplieron. Algunos dijeron que lo iban a hacer y no lo hicieron, pero comentaron que habían hecho otras promesas, las cuales iban a cumplir.

 

Nicolás Roncoroni

Foto: Daniel Méndez.