La pasión del Palacio

La pasión del Palacio

A 72 años de la inauguración formal de nuestro querido Tomás Adolfo Ducó, compartimos unas líneas del Presidente de la Subcomisión de Cultura y Derechos Humanos, Néstor Vicente.

De poseer una pasión, hay que dar gracias. Mucho más si son varias.

La pasión inevitablemente nos determina a los gozos y las sombras que ella despierta. Bueno es repetirlo, sin embargo, es la pasión la que produce pulsión de vida a nuestra existencia. Huracán, nuestra pasión compartida, es hermosa.

Enamorarse del Globo y de la Quema nos desafía a intercalar con premura, como si fuera una moneda lanzada a la suerte, la cara o seca, la euforia o el desconsuelo. Esta pasión nos hace casi únicos. Nos levantamos tantas veces como nos caemos, disfrutamos sin límites cuando se nos da la buena.

La introducción viene a cuento de la inauguración oficial de nuestro Palacio. El Poder Ejecutivo Nacional nos intervino el 19 de septiembre de 1946. Un año después, mientras continuaba la intervención, el Estadio está listo para ser inaugurado y así sucede el 7 de septiembre de 1947 en que se juega el clásico con Boca y Huracán gana cuatro a tres.

El día del partido el diario “Democracia” titula a toda página: “Huracán inaugura en las Esquinas de Alcorta y Luna el Estadio más grande de Sud América” y el día siguiente Homero Manzi publica en el diario “Crítica” su genial artículo que tituló: “Treinta años de recuerdos alrededor de un Globo”.

El 26 de octubre de 1947 el Club vuelva a manos de los socios. Es elegido Pedro Torres, apoyado por Ducó. Al tiempo renuncia Torres y asume el Vice Dionisio Curutchet. En 1949 Tomás Adolfo Ducó es Presidente nuevamente. Como parte del festejo por el 41 aniversario del Club, organiza un encuentro con Peñarol de Montevideo para el 11 de noviembre de 1949.

Huracán gana cuatro a uno y después del partido hubo en la Sede un banquete a todo lujo. Estuvieron presentes autoridades nacionales, dirigentes de la AFA y de la Asociación de Futbol Uruguaya, jugadores de todos los tiempos y socios del Club.

Futbolísticamente, sin embargo, ese año no fue bueno para el Globo. Por primera vez estuvimos al borde del descenso y disputamos un histórico y controvertido desempate con Lanús que duró hasta el mes de febrero del año siguiente.

NESTOR VICENTE