La Abuela Luisa y sus 110 años

De la mano de la Peña Dale Globo Mar del Plata, su miembro Luis Soriano más precisamente, nos llegó una relato lleno de vida, que irradia gusto y nos obliga a contar. Es la historia de Luisa, una hincha quien no solo vive la actualidad de Huracán, o estuvo presente en la Campaña del 2009, o en los descensos, o en el título de ’73 o más atrás en el tiempo, ella estuvo presente en los campeonatos conseguidos en el amateurismo. Ojo, también hay una realidad, Luisa no nació siendo Quemera, porque claro, cuando Huracán se estaba fundando, ella ya tenía 5 años de edad. A continuación, compartimos otra nueva historia, que una a Huracán con mensaje de vida.

Huracán tiene hoy a la hincha más anciana de todo el fútbol argentino. Parque Patricios aún no había parido a su hijo pródigo cuando ella ya transitaba por las calles del barrio, con apenas cinco años de edad.

Luisa Roncoroni nació el 30 de Junio de 1903, en la intersección porteña de Avenida la Plata y Chiclana. Para ese entonces, el fútbol no formaba parte de sus gustos, ni de sus juegos diarios, pero el Globo, con el correr de los años se fue haciendo carne en su cuerpo. Se fue metiendo lentamente y hoy con sus 110 años a cuestas, sigue siendo una de las grandes alegrías que la vida le ha dado.

Se casó cuando tenía 22 primaveras con Antonio Bizzozero, de esa unión matrimonial nacieron dos varones (ambos fallecidos) y una mujer que decidieron llamar Noemí.

Toda su vida se dedicó a su casa y a su familia. Su esposo, que amaba Mar del Plata, no dudó en mudarse a la feliz cuando encontró una oportunidad, y desde 1958 está radicada en la cuidad balnearia. Por estas cosas, que la vida tiene guardadas para sorprendernos, Luisa vive a una cuadra y media de la Peña Dale Globo (la casa del hincha de Huracán en Mar del Plata).

Nuestro orgullo trepó bien arriba, como si fuera un Globo, y sin dudarlo la visitamos en su casa, para agradecerle ese amor que siente por, como ella lo manifiesta, «Mi Globito». La condecoramos con la distinción de hincha honoraria y le hicimos algunos regalos que ella agradeció con todo el corazón.

Una enorme satisfacción nos ha dado esta abuela, que con 110 años vive como una reina junto a su hija. Se alimenta normalmente, sin privarse de nada y no toma ningún tipo de medicación, una grande Luisa, un ejemplo de vida y un corazón inmenso en forma de Globo que late normalmente con la juventud que transmite y que acelera su pulso, mientras su boca se inunda de alegría y orgullo nombrando a su querido Globito.

Departamento de Prensa
«Huracán, el corazón de Buenos Aires»