Huracán y la recuperación de una mística ganadora
Queridos Quemeros, esta es un reflexión que parte del inmenso dolor por la derrota de ayer. Es cierto lo del gol mal anulado y es verdad que árbitros más jueces de línea se han equivocado demasiado en contra de nuestro club en los últimos años y en instancias decisivas. Pero también es cierto que nos está faltando MÍSTICA GANADORA para plantarnos como grandes en las paradas bravas. Daré mi humilde punto de vista al respecto.
Desde siempre creo muy firmemente en los manejos de energía. La energía del ser humano se transmite. Hay líderes políticos que con sólo levantar sus manos hacían callar a cientos de miles de personas. La energía flota en el ambiente, la positiva y la negativa. Los triunfos a lo largo de la historia cargan a los hinchas de un equipo con energía positiva. En contrapartida, las derrotas van sedimentando en la gente una energía negativa. Esas energías se transmiten en el ambiente: en el caso del fútbol se propaga entre los propios hinchas y hacia los jugadores; baja verticalmente desde la tribuna al campo de juego.
En aquellos equipos que traen historia de triunfos de muchos años se crea entonces una MÍSTICA GANADORA. Esa mística motiva por sí sola. Pasa lo contrario con aquellos equipos que vienen de frustraciones continuas; son clubes a los que les cuesta crear esa estirpe dominante. En consecuencia, el miedo a un nuevo traspié paraliza, inmoviliza, asusta.
Se notó con claridad en este último partido decisivo por el ascenso ante el Rojo. Teníamos la pasión a flor de piel, fuimos a La Plata en masa, acompañamos con toda la fidelidad que siempre tenemos. Armamos una fiesta de color incomparable. Pero faltó el fuego sagrado. Estábamos intimidados, teníamos temor a una nueva frustración y esa carga de “parálisis emocional” se transmite desde la tribuna y desde todos los sectores del club a los jugadores, al margen de los errores de los jueces del partido que, ya a esta altura, nos han desgastado.
Por eso es que este tema es mucho más profundo de lo que parece. Considero que Huracán no va a construir una energía positiva sólo con jugadores talentosos. HAY QUE FORMAR CAUDILLOS, LÍDERES POSITIVOS, JUGADORES QUE RECHACEN LOS TEMORES QUE EL CLUB TRANSMITE DESDE SUS MÁS PROFUNDAS ENTRAÑAS. Algo parecido le pasa a Racing y a Gimnasia, entre otros. Los equipos que lograron quebrar rachas muy adversas lo han logrado con baluartes temperamentales. Cuando el Globo logró triunfos históricos tuvo un Basile, un Cúper, un Morquio, un Carrizo. Tal vez no alcanzó sólo con Marcos Díaz en la lluviosa tarde platense. Esto no va en desmedro de los otros futbolistas del plantel, no es una crítica futbolística, es algo mucho más profundo que eso: es la descripción de una ausencia de liderazgo, que se entienda el concepto. Está la base, que hay que mantener, pero faltó el emblema que levanta la lanza…
Siempre hacen falta estos jugadores de temple indestructible como TAMBIÉN HACEN FALTA FORMADORES EN EL CLUB DE ESTE TIPO DE FUTBOLISTAS Y NO SÓLO DE TALENTOS QUE MANEJEN BIEN LA PELOTA. El líder grita, ordena, tiene voz de mando, le habla al árbitro, se motiva con los insultos rivales, rechaza los miedos propios. Considero que Huracán TIENE QUE CONSTRUIR DESDE LO MÁS PROFUNDO UNA MÍSTICA GANADORA, TIENE QUE VOLVER A FORMAR GUAPOS, COMO MARCA SU ESENCIA, HACER BAJAR A LOS AIRES DE LA QUEMA A LOS DUENDES DE NUESTROS DOS ÍDOLOS MÁXIMOS: MASANTONIO Y BONAVENA. Justamente, dos guapos.
Tenemos una falencia visible, hay que trabajar para eliminarla de una buena vez. Todo es posible en la vida. Sólo hay que analizar la patología y curarla. De eso se trata. A NO BAJAR LOS BRAZOS Y A TRABAJAR PARA RECUPERAR LA MÍSTICA PERDIDA. HURACÁN VA A GANAR FINALES, ALGÚN DÍA ESTO VA A PASAR, PERO NO HAY QUE ESPERAR EL MOMENTO: HAY QUE BUSCARLO TRABAJANDO SOBRE LO QUE HACE FALTA.
Por Roberto Guidotti