#HistoriaQuemera Stábile, el más ganador

La labor de Don Guillermo como entrenador magnificó su notabilísima carrera. Debutó en Huracán en 1939 al mando de la «Aplanadora» que logró la Primera Rueda ganándole a los cinco grandes restantes y terminó subcampeona con 97 goles. A los postres, obtuvo la Copa Adrián Escobar 1942 y la Competencia Británica 1944 (junto a Laguna, quien también condujo durante aquella) y es así el director más campeón de la historia quemera con el susodicho Laguna y Apuzzo. En paralelo, llegado al elenco patrio desde La Quema, trabajó en la Selección durante casi veinte años ininterrumpidos sembrando un sinfín de récords: es el técnico que más partidos dirigió (127), el que más ganó (85), con el que más goles convirtió el combinado nacional (323); quien logró la mayor diferencia de gritos a favor (+191, siendo el único en superar los 100), la goleada más abultada (12-0) y la serie invicta neutral más prolongada (26 partidos), entre otras marcas de relieve. A nivel global, es uno de los diez entrenadores internacionales que más cotejos vivieron.

Sin embargo, de su maremágnum futbolístico se eleva, por sobre todas las menciones, un hecho tan inefable como sencillo de poner en palabras: es el entrenador internacional más ganador de la historia del fútbol con seis títulos absolutos, las Copas América 1941, 1945, 1946, 1947 (único tricampeonato del certamen), 1955 y 1957. Nunca jamás logrado por nadie en ninguna latitud del globo, se erige como una suerte de Maradona o Messi de la dirección técnica internacional. También consiguió dos Copas Roca (1939/1940 y 1940) ante el eterno clásico rival, Brasil, con las dos máximas goleadas del «Superclásico de las Américas» (6-1 y 5-1 a favor, con Masantonio y Baldonedo como reyes), un Campeonato Panamericano (1960) y otros títulos al mando de distintos equipos.

Señoras y señores: el Globo de Huracán llamado Guillermo Antonio Stábile.

Gonzalo Hernán Minici