#HistoriaQuemera ¿Sabías que un pope quemero fue insigne referente de la política argentina?
Historia Quemera

#HistoriaQuemera ¿Sabías que un pope quemero fue insigne referente de la política argentina?

Aldo Cantoni, presidente de los años veinte, cuando Huracán fue el más campeón del Río de la Plata, fue, además, un personaje de vasto andar en senderos sociales, institucionales y políticos de la nación

 

Médico recibido (1913) y doctorado (1915) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en 1916 empezó a incursionar en el socialismo sanjuanino y participó sin fortuna en contiendas electorales de aquella provincia. Presidió la AFA entre 1922 y 1923 y, junto a su hermano Federico, fundó la Unión Cívica Radical Bloquista, partido triunfal de 1923. Aquel año fue elegido senador provincial y, el 14 de septiembre, Senador Nacional por la Legislatura de San Juan. Tres años luego volvió al sillón magno de la AFA y en paralelo fue elegido gobernador, erigiendo de él mismo una figura de alta memoria a hoy día: en 1927 reformó la Constitución Provincial e incorporó (por vez primera en el país) una gran cantidad de derechos sociales, como la acotación de la jornada laboral; el establecimiento de salario mínimo; seguro por vejez, enfermedad y niñez; las viviendas higiénicas para los trabajadores; la reglamentación de los sindicatos y la inembargabilidad del hogar de familia. El de más rótulo de ellos fue, sin dudas, el inaugural sufragio femenino en San Juan, veinticinco años antes que en el resto del Estado, hito histórico y sin precedentes de América Latina. Levantó obras públicas de gran relevancia, como el estadio Parque de Mayo (actual «Estadio Aldo Cantoni» en su honor), bautizado en 1927 por el majestuoso Huracán de los años veinte, en el «Campeonato Sanjuanino Olímpico de Foot Ball». En 1932 asumió su segundo mandato como Senador Nacional. Entre tanto, varios atentados amenazaron con asesinar su vida. Entre tanto, su ilustre caminar fue aún mucho más susano en La Quema, donde, con cuatro títulos oficiales de máxima categoría (los primeros del fútbol mayor en el club), reside en el recuerdo bajo una condición: el presidente más campeón de todos los tiempos huracanados.

Gonzalo Hernán Minici