#HistoriaQuemera ¿Sabías que quien patentó «la palomita» fue un consagrado de Huracán?
En un juego en defensa del elenco patrio, Pablo Bartolucci presentó su obra maestra y se transformó en el fundador de una proverbial jugada que en aquel entonces tenía un tinte un tanto quimérico.
Pero la misma no fue improvisada espontáneamente ni ideada durante el match, sino que formaba parte del abanico técnico que poseía el gran half derecho y fue recreada luego de haber sido planificada y practicada bastante antes en un «laboratorio» mucho más mundano que una cancha de fútbol: tiempo atrás, una tarde, «Bartolo» y sus amigos fueron a nadar y pasar un día de potrero a la laguna de Sarandí. En el momento de zambullirse en el agua, un compañero le tiró la pelota a media altura y, con un mágico reflejo, la impactó en el aire con la cabeza. En ese momento nació la «palomita». Entusiasmado por su embrionaria creación, mezcla de azar, oportunismo y audacia, el quemero hizo repetir el lanzamiento hasta que comenzó a dominar la nueva técnica a la perfección. Así fue como el ingenioso y creativo futbolista guardó en su variado repertorio esta joya que, más tarde, del agua pudo llevar al césped por vez primera el 15 de agosto de 1929. Aquel día patentó la jugada ante Bologna de Italia, que, seducido por el espléndido nivel del fútbol rioplatense, se encontraba de gira por el país. Argentina formó con Bossio; Felipe Cherro, Iribarren; Bartolucci, Monti, Alonso; Peucelle, Arrillaga, Tarasconi, Cherro y Mario Evaristo (hermano de Juan, otro huracanense inventor de una jugada: la «marianela») y ganó por 3-1. Y Pablo Bartolucci quedó en la historia como el creador de «la palomita». Él mismo le adjudicó nombre que a partir de ese momento pasó a ser parte del diccionario y lenguaje futbolero: «Rechacé de «palomita»», alcanzó a decir después del partido. Y quedó para siempre.
Ese día marcó un antes y después en la historia del fútbol y la suya propia. Quedó inmortalizado en una clásica tapa de El Gráfico titulada «Bartolucci y sus Palomitas» en la que se encuentra realizando cinco «palomitas» en distintas fotografías. Su elasticidad y su arrojo le permitieron resolver jugadas que parecían imposibles mediante el uso de esta técnica.
Gonzalo Hernán Minici