#HistoriaQuemera ¿Sabías que Javier Pastore fue el corazón lírico del elenco huracanado de 2009?

Javier Matías Pastore, nacido el 20 de junio de 1989 en la Córdoba de Giúdice, Viberti, Ardiles, Bolatti y Wanchope entre tantos otros huracanistas de relieve, tuvo su explosión de fútbol durante el Torneo Clausura 2009, donde en Globo sobrevoló el mundo entero.

Maximizado por el filósofo balompédico que es Cappa, fue, con capa (valga la redundancia), sombrero y bastón, el corazón lírico de aquel elenco que enamoraba los paladares más refinados tanto de románticos con castillo en el Palacio Ducó vuelto teatro en cada función espectacular, como en los ajenos y neutrales que aún hoy recuerdan a ese cuadro despojado del lauro final. Los pergaminos de aquellos angelinos que acariciaban la esfera de las pasiones de pie a pie, empero, excedieron a todos los del frío exitismo cultural actual: quedaron en la cultura futbolera para siempre. Y, dueño de ese contexto tan melifluo, alzó como nadie la bandera de lo poético de este deporte el Flaco, con mismo apodo que otro Flaco que la izó más de tres décadas antes en la misma tierra (la de Masantonio, Stábile, Newbery, Bonavena, y su dirigido René). En esa escuadra en la que todos tocaban, jugaban, gozaban y hacían gozar, y eran aplaudidos, Pastore fue, quizás, el artista más alocado del circo. Su gracia, que tantas «gracias» recibió, fue la monumentalización del lujo, no vulgar, sino feliz.

De entrada, en los entrenamientos de pretemporada tocaba la puerta de la atención con caños y rabonas. Claro estuvo luego que la atención lo dejó entrar y él pasó partido a partido. Justamente, casi partido a partido, sus trucos de magia:

· Contra San Martín de Tucumán en el arranque, de local, en una jugada la aguantó con el cuerpo y pasó a uno; por consiguiente le metió un túnel de costado a Matías Villavicencio (huracanense en 2005) y después intentó pasar a otro jugador con el mismo recurso. En otra, pasó entre dos, pasó la pelota entre dos piernas (de Germán Noce), e intentó entubar a Pablo de Muner, quien le recriminó la «atrocidad» lúdica.

· En la fecha 3, ante Gimnasia en Patricios, amagó a uno y le tiró un sotanazo a otro en un primer acto, mientras que en el segundo amagó a uno, amagó a dos, amagó a un tercero de «rodillo» a lo Carles Puyol y conectó un canalón adentro del área.

· Toque de taco en La Bombonera en la jornada siguiente.

· Ya en la fecha 10, en la goleada por 4-1 ante el equipo del «10», cantó un solo de porra y en un luego recitó un poema con el mismo elemento más un pase de tres dedos.

· Durante la victoria en Victoria (fecha 11), se presentó con un taco y amplificó figura con una cacha a un rival y la seguida pasada a otro que le tuvo que hacer falta para pararlo.

· Contra Godoy Cruz en el Palacio fue un núcleo planetario de lujos. En la primera, taco y casi gol. Regate y auto-caño en la segunda. En el tercer acto, pisada y conducto desde el banderín del córner a Cristian Leiva (quien luego pasaría por La Quema entre 2011 y 2012), y, para cerrar, en otro fragmento del cotejo intentó tirar otro tubo, no le salió pero salió amagando; luego sí le tiró uno a otro jugador, «y después mete una de Chaplín» comentaron en TyC Sports haciendo alusión a su pisada con el pie derecho y taco con el izquierdo para conectar con otra camiseta sellada con el aerostato de Jorge Newbery.

· Para la fecha 13, en La Plata contra Estudiantes, en una ocasión robó el esférico y al segundo metió una gárgola.

· El Palacio fue una fiesta en su máximo exponente ante River, y, posiblemente, Pastore haya tenido su mejor rendimiento. Pieza clave en dos goles, también hizo lo siguiente: en una, sorteó a un riverplatense de un giro y luego marcó un pase de sotana; en otra, sombrerito a uno, la paró, le conectó un cilindro a otro e intentó seguir ampliando la tubería ante un tercero; ya recibido de plomero, su cúpula fue un caño a un jugador, amague de pegada ante el arquero encogido y remate al gol.

· Ante Rosario Central en Arroyito, brilló en tres tiempos con dos tacos y un canal.

· Fecha 17 jugada en La Boca contra San Lorenzo: cánula al «Chaco» Torres, amague, pisada mostrando la pelota y pase de tres dedos.

· Cerró su función en la goleada palacial contra Arsenal, comenzando con un taco, siguiendo con una manguera a Matellán que lo derribó una vez superado, y, para los fuegos, una pisada girando para un lado y un cañón hacia el otro, ganando, como en todas las jugadas enumeradas, un gran coro de «¡Ole!»,

Además de esta serie de relatos, cabe señalar como otro parámetro que ganó por escándalo la «Copa Diego Armando Maradona» de la sección Ranking Lírico del programa Líbero, que desde el 25 de agosto de 2003 está en la pantalla de TyC Sports. Las posiciones de aquel Campeonato fueron las siguientes:

Javier Pastore (Huracán) (Campeón): 99 puntos.
Leandro Caruso (Godoy Cruz): 49 puntos.
Gabriel Peñalba (Argentinos Juniors): 40 puntos.
Cristian Fabbiani (River): 37 puntos.
Daniel Montenegro (Independiente): 33 puntos.
Ricardo Gómez (Gimnasia de Jujuy): 31 puntos.

Se puede observar que sumando los puntajes del segundo y el tercer puesto, no quedan ni cerca de alcanzarlo. Además, en distintas ediciones correspondientes a cada fecha, desde aquel espacio se pudieron escuchar algunos elogios tales como: «Se divierte jugando, tira chiches y está santificado» (frente a San Martín de Tucumán); «¡Canuto! Otro que tiene que pasar por acá para comprar el anti-tubo. ¡Hace magia Pastore!» (frente a A. A. A. J.); «¡Sensacional! Tripleta de lujos para que el Globo ganara 4-0 y, de la mano del Flaco Pastore, Huracán se divirtiera casi jugando un partido de Play: R1, L1, X…» (frente a River); «Ni haber ganado hace un par de fechas el Ranking Lírico lo privó a este guacho, a Pastore, al Flaco, de seguir tirando chiches» y «Al 16 del Globo, «tz», «tzz», «tz»: ya lo están digitalizando para ponerlo en la nueva versión de la Play» (frente a San Lorenzo); y «Este es Cupido, el símbolo del romanticismo, el que tiene enamorada a la pelota… ¡Y también a todos los hinchas del Ranking Lírico! ¡Es el Flaco Javier Pastore, que sigue, sigue, sigue, sigue! ¡Es un obsesivo de los chiches! ¡Un vicioso! El tipo ya salió campeón hace un par de fechas y sigue tirando lujos» (frente a Arsenal). Por si fuera poco, en el triunfo sobre Tigre, hasta se animaron a jugar con su nombre: «»Pasto» y una nota «re»».

Gonzalo Hernán Minici