#HistoriaQuemera ¿Sabías que Houseman levantó la Copa Mundial 1978 siendo, para ese entonces, el tercer máximo goleador argentino en la competencia?

Houseman es el apellido de un ídolo balompédico sin calendarios de Huracán, Argentina y el mundo que no necesita al mismo para ser reconocido por todos lados: simple y complejamente René, wing derecho y rey de la gambeta que hizo encandilar las palmas de todos los estadios que pisó y puso de pie, más los televisores que lo reprodujeron desde Sudamérica hasta Asia (salve, gira por Japón contra el Valencia de Kempes y su Globo que lo erigió protagonista estelar).

Como huracanense fue un maremágnum de fútbol, está claro. También lo fue en la Selección. Y también en la historia de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA, esa que levantó en suelo propio en 1978 siendo, para entonces, el tercer anotador histórico argentino en esa competencia, la más ecuménica de todas.
El Loco anotó, en esa edición, un solo grito a los 67′ de Argentina 6-0 Perú, del 21 de junio a las 19:15 h. Pero a ese tan sacro hay que adicionar los tres de la pasada, de 1974, en que el conjunto patrio del ex quemero Cap agrupaba a figuras de notabilísimo y primer nivel global (cuatro huracanadas: además de la Joya del Bajo Belgrano, Brindisi, Babington y Carrascosa, siendo la sita en Av. Caseros 3159 la institución que más aportes concretó al cuadro de la escarapela) aunque sin engranar en sólido elenco. Hueso fue el mejor de los nacionales en tal competencia y recibió elogios desde Johan Cruyff hasta Don Ramón, el entrañable personaje de «El Chavo del 8». Sus goles: a los 19′ en el 1-1 ante Italia del 19 de junio a las 19:30 h; a los 18′ de la goleada por 4-1 ante Haití del 23 de junio a las 16:00 h; y a los 20′ durante el empate en 1 contra Alemania del 3 de julio a las 19:30 h.
Volviendo al futuro de ese pasado que hoy se hace presente en estas líneas, para 1978 todavía no habían jugado Batistuta, Diego (otro del que su solo nombre ya resulta referencia inequívoca), Messi (que con Diego y el astro huracanista Di Stéfano comparte podio) e Higuaín, por lo que, con cuatro dianas y junto a Luque, René era, en hasta ese momento, el argento que más veces había gritado en Mundiales, sólo por debajo de Kempes (seis marcas) y otro eterno eviterno de las memorias patricias: Guillermo Antonio Stábile, goleador y «Messi» del primer Mundial con ocho goles que veinticuatro años tardaron en desentronizar de la cima del mundo y el fútbol.
¡Gloria al campeón goleador! Gloria a René Orlando Houseman.

Gonzalo Hernán Minici