#HistoriaQuemera ¿Sabías que el Palacio Ducó fue defendido por sus hinchas ante una posibilidad de remate?
El Palacio Ducó vivió buenas, vivió malas. Atravesó todas las épocas y así lo refleja en su esencia. Festejó una vuelta olímpica en 1973 y se transformó en teatro de los mejores espectáculos, aunque también se humedeció con lágrimas desahuciadas en tiempos duros para recordar.
Sus escalones intercambiaron cultura en varios emparejamientos internacionales e idiosincrasia en duelos domésticos. Estuvo clausurado y se reabrió incontables veces. Sufrió un peligroso derrumbe que milagrosamente no se llevó ninguna vida (aunque sí dejó decenas de heridos), y, en 1984, fue defendido por sus hinchas, los mismos que forjaron pertenencia a brazo arremangado durante su construcción décadas atrás, ante una posibilidad de remate. El mensaje fue claro y resurgió años más tarde durante el amparo de La Quemita: la identidad de Huracán no se toca.
Gonzalo Hernán Minici