#HistoriaQuemera ¿Sabías que el máximo goleador del fútbol argentino pasó por Huracán?
1947: Huracán, con vistas de inaugurar el «Palacio de América», tenía el puesto de centrodelantero vacante. No era labor sino faena rellenar el vacío del mayor gigante, Herminio Masantonio. En 1944 lo hizo Atilio Mellone, goleador de la temporada, campeón de la Copa Competencia Británica y deseo no concretado del Real Madrid. Para 1946, Don Alfredo (sí, ese mismo Alfredo del fútbol que no necesita su apellido para que la referencia se inequívoca). Entonces, el Globo acudió nada menos que al mejor currículum vitae local de todos los tiempos: Arsenio Erico, el ya por entonces y a hoy consagrado máximo artillero de la historia del fútbol argentino con 295 gritos en Campeonatos de Primera División.
Aquel fenómeno fue sensación. Aquel paso, aunque efímero, emoción: tras un cielo de gloria en Independiente, el «Paraguayo de Oro» escogió La Quema como ocaso en Argentina. A su presentación, el 20 de abril en el Viejo Gasómetro (el Ducó, construyéndose), acudió una multitud de alrededor de 70 000 almas huracanadas en lo que resultó un encuentro con récord de recaudación y entradas vendidas. El elenco blanco y rojo vapuleó a Atlanta 4-0, aunque su carta maestra no fue la de ningún tanto. De hecho, el «Semidiós» sólo dejó ver sombras de su deidad: en sus apenas siete partidos, increíblemente no marcó para la escudería de Patricios. Eso sí: los Patricios guarecieron por siempre su memoria. Tanto así que, por expreso pedido suyo en vida, sus cenizas pasaron por el estadio huracanense en muerte.
Gonzalo Hernán Minici