#HistoriaQuemera Nacimiento de Elio Montaño

Elio Rubén Montaño nació en Casilda (Santa Fe), el 29 de agosto de 1929. Surgió en Newell’s y pasó a Boca, ganándose el apodo de “Tuerto” por un golpe que recibido en un ojo y el de “Loco” porque inició un incendio dentro de un avión.

En 1954 llegó a Huracán y siguió con las suyas. Pretendía en el contrato un dinero que Ducó no estaba dispuesto a pagarle y por eso lo recibió en la reunión con una pistola 45 en el escritorio, a lo que el Loco le respondió “sabía que íbamos a arreglar enseguida».

Era flaco y de estatura media con habilidad para escurrirse entre rivales y astucia para encarar arqueros. Suplía su falta de técnica con picardía de potrero. También era hablador y fastidiaba a los rivales relatando sus jugadas al grito de “la pisa Montaño, va un caño, tira el centro al ocho”.

En medio de una gira por Panamá fue a visitar a Perón en el exilio, por lo que a la vuelta al país lo interrogaron para saber qué le habían dado, a lo que Montaño abrió los brazos ¡pues un abrazo era lo único que había recibido!

A Huracán se le hizo difícil renovarle por temas políticos, por lo que pasó a Peñarol para ser campeón y goleador. En 1959 no se le dio un pase a Brasil y retornó un tiempo a Huracán, donde completó su récord de 63 partidos y 31 goles entre 1954 y 1959.

Anduvo también por Portugal, Venezuela, Colombia, Los Andes y Central. En un clásico rosarino eludió al arquero y pateó rápido al arco para ir a festejar con su hinchada… sin darse cuenta que la pelota no había entrado.

Pablo Viviani