#HistoriaQuemera Masantonio y su compromiso con el Globo
Durante su singular carrera, Masantonio despertó el interés de todos. Fue pretendido por Juventus, en 1932, a solamente una temporada de su debut; por elencos de Francia, en 1934; Racing ofrecía $25 000 por su figura, lo que en ese ayer representaba una auténtica fortuna. Nada. El cariño gestado pudo más y los hinchas del Globo impidieron las ventas. Él, a gusto en su Quema.
Entre sus tres lustros de profesional, sólo dos años se alejó (físicamente y no en corazón) de Patricios: en 1943, cuando salvó a Defensores de Montevideo (hoy, Sporting) de perder su categoría, y en 1944, para jugar en su sur bonaerense natal. Banfield fue el privilegiado, pero el Globo se llevó el mimo: aquel torneo Herminio exigió en forma contractual una cláusula por la cual quedaba eximido de enfrentar al Club Atlético Huracán. A su amado Club Atlético Huracán. Ésta, quizá, la mayor demostración de amor a la camiseta por parte de un futbolista, podría titularse. «Cláusula Masantonio» sería el rótulo.
Gonzalo Hernán Minici