#HistoriaQuemera Huracán y Alfredo Di Stéfano
El Excelentísimo Señor Don Alfredo Di Stéfano dio sus primeros pasos en el Globo. Debutó en River en 1945, es cierto. También lo es que no tenía lugar en «La Máquina» y en toda la temporada aquella jugó un solo encuentro. Huracán le abrió las puertas y allí empezó el film «La Saeta Rubia» (literalmente hecho película en 1956).
Tras totalizar sus todos, es considerado uno de los cinco mejores jugadores de fútbol del siglo XX por la FIFA, junto a Pelé, Beckenbauer, Maradona y Cruyff. Recibió una Medalla al mérito de la FIFA en 1994, integra el Salón de la Fama del Fútbol Internacional de la FIFA desde 1998 y es miembro del FIFA 100 desde 2004. Ganó dos veces el Balón de Oro (1957 y 1959) y una el Balón de Plata (1956), además del Súper Balón de Oro, primer Balón de Oro especial (1998).
Pero la FIFA no fue la única entidad en galardonarlo: en 2004 fue elegido cuarto Mejor Jugador del Siglo XX (primero de los argentinos y tercero de los sudamericanos) por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) y también por todos los ganadores del Balón de Oro hasta 1999; tercer Mejor Jugador Europeo del Siglo XX según la federación mencionada (gracias a su doble nacionalidad argentino/español); la CONMEBOL lo sumó a la «Selección Histórica de la Copa América» y, entre otras distinciones, recibió: Medalla de oro al mérito deportivo (1966); Premio Konex – Diploma al Mérito (1980); Trofeo Mejor Futbolista de los 35 Años (Revista Don Balón, 1990); Medalla al mérito deportivo (Ayuntamiento de Madrid, 1996); Tambor de Oro de San Sebastián (1997); Premio Marca leyenda (1999); Gran cruz del orden del mérito deportivo (1999); Premio Presidente UEFA (2008); y Premio Francisco Fernández Ochoa del Consejo Superior de Deportes (2011).
Rey del Real Madrid durante su «Era Di Stéfano» (considerado mejor club del siglo XX, merced, sobre todo, de las copas de Europa que Di Stéfano consiguió) y del «Ballet Azul» del Millonarios de Colombia, tercer argentino con más títulos (25) en su haber (gran primero de su tiempo) y uno de los futbolistas más completos a nivel mundial, es, para muchos, el mejor jugador de todos los tiempos. Ese «todos los tiempos» incluye «sus primeros tiempos», cuando se inventó crack desde el Palacio Ducó.
Gonzalo Hernán Minici