#HistoriaQuemera Homenaje a Pedro Martínez
Historia Quemera

#HistoriaQuemera Homenaje a Pedro Martínez

El 6 de julio de 1916 nacía, en G.E.B.A. y durante el primer Campeonato Sudamericano de la historia, una relación que en el tiempo fue por demás fructífera: la de Huracán y la Selección Argentina. En ese tren en el que viajan el entrenador internacional más ganador de todos los tiempos, capaz de alzar seis Copas América, el máximo artillero de esa competencia, los tres primeros goleadores argentinos ante Brasil, los tres primeros por promedio, una danza de técnicos y jugadores campeones continentales y mundiales, más un sinfín de récords, marcas, estadísticas y experiencias compartidas, el primero en sacar boleto fue Pedro Martínez.

«Chivo» nació el 19 de mayo de 1893 y en vida fue un figurín multiforme de La Quema. Entra en el enciclopedismo quemero como fundador, dirigente y jugador. Encima, sobre la tercer índole, si bien mayoritariamente se desempeñó como half izquierdo, también lo hizo por derecha, cubriendo así, en general, diversos espacios (dentro y fuera del verde campo), tiempos y responsabilidades. A él se le debe parte del hecho de que Huracán exista como hoy es conocido. Parte de las primeras páginas de la institución. Y parte, también, de los primeros pasos en el fútbol oficial: el 13 de abril de 1913 debutó en el encuentro inaugural del team mayor de Huracán en Segunda de la AAF (hoy AFA). Cabe aclarar que el Globo ya formaba parte de la Asociación desde 1912, aunque con equipos de categorías menores. En un año, escaló a Primera y ya en la elite fue titular desde el inicial ruedo de balón (29 de marzo de 1914). Desde entonces y hasta 1920, vivió 102 encuentros y marcó 8 tantos con aires huracanados, antes de mudar botines a Estudiantil Porteño (1921-1923) en la Asociación disidente y dirigir técnicamente. En el medio, vistió catorce veces a bastones «albicelestes» entre 1916 y 1919, con un destacado desempeño durante los tres primeros Sudamericanos: dos subcampeonatos (1916 y 1917) y un tercer puesto (1919).

Partícipe fundamental de una evolución gradual en ámbitos diversos del club tras la primera década luego de su refundación, jamás perecerá su recuerdo, ni las gracias que tuvo y se le deben.

Gonzalo Hernán Minici