#HistoriaQuemera Homenaje a Oscar “Coco” Rossi
“¡Pasala, Coco!”, le gritaban de las tribunas. Pero Rossi seguía con sus caños y firuletes.
Oscar Pablo Rossi nació en Buenos Aires, el 27 de julio de 1930, y su infancia transcurrió en Parque Patricios y Pompeya, donde se enamoró inevitablemente de Huracán. “Coco” debutó en 1950 y, si bien fue puntero derecho, su despliegue le permitía salir desde atrás con toques y pisadas. Fue prestado a Racing Club, pero volvió y se convirtió en uno de los jugadores más habilidosos del fútbol argentino, al punto que casi lo llevan a jugar el Mundial ‘58. Entre 1950 y 1960, jugó 164 encuentros y convirtió 43 goles con Huracán, a los que se deben suman sus 3 actuaciones como quemero en la Selección.
En 1960 pasó a San Lorenzo y se convirtió en un huracanense más que, con sus maniobras exquisitas, deleitó a su rival. Jugó el Mundial ’62 y luego paseó su talento por Nacional de Colombia y Sporting de Perú. Finalmente, volvió al país y jugó en Almagro. No pudo retirarse en Huracán porque no le dio el físico, aunque pudo ocupar el cuerpo técnico.
Tenía una agencia de lotería que atendía él mismo mientras pitaba sus cigarros a pesar de tener algún problemita cardíaco. En la noche del 5 de septiembre de 2012, se descompensó y la ambulancia no hizo a tiempo. Por eso «Coco» está hoy en el cielo quemero, seguramente tirando caños y gambeteando angelitos.
Pablo Viviani