#HistoriaQuemera Homenaje a Omar Muraco

Omar Ernesto Muraco nació en Buenos Aires, en 1930. Vivió en el sur de la ciudad y como no podía ser de otra forma, su familia era de Huracán. Era puntero derecho y tuvo su oportunidad durante la huelga de profesionales de 1948, en la que varios quemeros se fueron al exterior.

En 1949, apareció en el ataque conformado por Fernández, él, Marino, Cortón y Lanza, pero su mejor momento lo vivió al otro año. Todos los titulares habían sido expulsados, y el Globo debía recurrir a los pibes para enfrentar a San Lorenzo. Ese día la delantera salió con Armoa, Muraco, Marino, Vigo y Lanza. Iban perdiendo 2 a 0, pero lo dieron vuelta… ¡y ganaron 3-2!

Luego, Muraco quiso conocer América, y por eso dejó sus 9 goles y 23 partidos entre 1948 y 1950 para viajar por Chile (Magallanes y Morning) y Perú (Chalaco y Ciclista). Luego, convenció a Lanza para ir a la Cuba de Batista, donde jugaron en el Centro Gallego. En 1958 se fue a El Salvador (FAS y Águila), donde fue campeón y goleador. Lo quiso el Bilbao, pero le negaron la venta, por lo que se enojó y se fue a una Guatemala convulsionada, donde fijó residencia.

Jugó en el Escuintla, se fue a Canadá y volvió al Municipal, donde jugó hasta que se quebró una pierna, en 1964. Como técnico condujo en Guatemala, Costa Rica, Honduras y a las selecciones de Nicaragua y Panamá. Falleció en la Ciudad de Guatemala, a los 80 años, el 28 de noviembre de 2010. Fue reconocido en el continente, fue un embajador quemero.

Pablo Viviani