#HistoriaQuemera Homenaje a Delfín Unzué
El 17 de agosto de 1998 entristeció a todo el pueblo Huracanense con la partida de Delfín Unzué; los de los años siguientes, invitan a recordarlo en todas sus facetas.
«Pichón» llegó a las divisiones inferiores de Huracán a los 14 años, tras su anterior paso por un club de Bolívar, su ciudad natal. Debutó en el equipo mayor en 1937 y siguió pisando el césped de La Quema durante una década cargada momentos claves. Alzó dos copas nacionales, las Adrián Escobar 1942 y 1943, logrando asistencia perfecta en ambos certámenes. Era un puntero izquierdo ambidiestro, pequeño pero morrudo, que, además, podía desempeñarse en todo el frente delantero: ¡cubrió con singular éxito cinco puestos de ataque! En el club totalizó, con gran talento y empeño, 174 partidos en los cuales no se mostró indiferente para con los goles: marcó 45.
Al término de su carrera deportiva (1950), no se quitó la camiseta Quemera ni perdió la costumbre de «jugar» en distintos puestos: siguió colaborando durante un largo tiempo como empleado administrativo y luego pasó a ser cobrador de cuotas sociales, además de cumplir otras funciones. Asimismo, fue socio fundador de la Mutual de Veteranos y desde aquel entonces se transformó en un miembro permanente de las distintas Comisiones Directivas que tuvo la asociación, llegando incluso a presidirla de 1994 hasta 1996.
Las palabras de Dora López Camelo, su mujer, ayudan a recordarlo: «un hombre bien Quemero, que vivió todo el tiempo con un Globo en el corazón». También, el mirar hacia la Platea Miravé, donde un sector homenajea su memoria.
Gonzalo Hernán Minici