#HistoriaQuemera ¡Feliz cumpleaños, Paolo Goltz!
Hasenkamp, pequeño pueblo de Entre Ríos, lo vio brotar. Huracán, con su pensión, lo anidó años después. No es raro que de por vida lleve una «H» en pecho. El color lo escogió su segunda casa: una «H» roja, como la sangre que desde su adentro ésta bombea. De la primera, es ciudadano ilustre.
Paolo Duval Goltz llegó al mundo el 12 de mayo de 1985. En cuanto al del fútbol, se inició en el Atlético de su suelo, hasta que en 2001 mudó su formación al césped de La Quemita. El 24 de noviembre de 2002 debutó en el equipo mayor, antes de su mayoría, y, desde entonces, forjó una impronta con puras mayúsculas. Sus capacidades defensivas rápidamente lo volvieron un escudo que fue rotando por los distintos puestos de la línea de cuatro. Con gran solvencia y solidez, se consolidó y fue un baluarte de la vuelta a Primera en 2007, lo que le valió, en buena parte, la cinta de capitán en el segundo semestre del año siguiente, de la mano de un recordado liderazgo. Asimismo, fue una relevante carta aérea de gol: empezando por el primero, aquel que desposeyó a San Lorenzo del deseo de bicampeonato y decretó el «Día Mundial del Silencio» en el Nuevo Gasómetro (4/11/2007), convirtió doce en sus 184 juegos huracanados. Caudillo, también vistió de verdugo ante el clásico rival: además de ese grito que tanto enmudeció, hasta el 2010 le marcó otros dos, uno bajo tormenta y el que en La Bombonera hizo explotar al Pueblo Quemero en el memorable Clausura 2009. Él, uno de los fundamentos de ese ensueño, fue el «Gran Capitán» de aquel elenco admirado por propios y ajenos. También, y a pesar de su juventud, uno de los mayores orgullos huracanenses durante los ocho años en los que lucho por el Parque de los Patricios. Su despedida de Huracán encontró tiempo en mitad de 2010, aunque su relación con el club no entienda de tiempos. También, un «GRACIAS PAOLO» en la Bonavena. Antes, el 5 de mayo de 2010, se estrenó en la Selección Argentina.
Siguió andar por Lanús (2010-2014), consiguiendo la Copa Sudamericana 2013 y formando parte del Equipo Ideal de América de la añada en cuestión, América de México (2014-2017), alzando una liga (2014) y dos Copa de Campeones CONCACAF (2015 y 2016), y Boca Juniors a partir de 2017. Empero, todas sus estradas conducen a un lugar: hoy, la pensión del Palacio lleva su nombre. Es que, según sus propias palabras en una carta a los corazones quemeros, «Huracán me recibió a los 15 años y entre sus paredes me hice hombre superando las carencias con el cariño y el respeto de todos». Con aquella, en su agradecer, sentenció: «yo estaré junto a ustedes siempre, con mi cinta de capitán y un globo en el corazón». Las «gracias» son mutuas.
Gonzalo Hernán Minici