#HistoriaQuemera Bonavena y el Palacio Ducó
La «Tribuna Oscar «Ringo» Bonavena» es una única en tener el nombre de un boxeador, dentro del orbe del fútbol argentino. Nunca jamás ninguna brújula ni reloj marcaron un idilio tan grande entre un pugilista y una afición balompédica.
El amor de Ringo por el Globo no conoció espejos. La esencia de Huracán está arropada por su guapeza; y la de Masantonio, cíclope de los goles que también supo ser de golpes; Newbery, Presidente Honorario que instauró el boxeo en Argentina; y Casanovas, medallista de oro olímpico en representación del club.
Es parte del abecé cultural huracanense; de su genética tipificada. Su guapeza, su grandeza. Su carisma, su alma de barrio sobre y entre tanto reconocimiento que no reconoce fronteras. Bonavena y Huracán son sinónimos. Por eso un monumento se erige egregio en frente de la sede. Por eso otra estatua defiende sentada el corazón de la Platea Miravé. Por eso el graderío más grande del país le rinde homenaje.
Gonzalo Hernán Minici