#HistoriaQuemera Aniversario de Violeta Rivas
Historia Quemera

#HistoriaQuemera Aniversario de Violeta Rivas

Ana María Francisca Adinolfi nació en Chivilcoy el 4 de octubre de 1937. Empero, pocos la separan de su arte, encarnado todo en la maravillosa Violeta Rivas. Sus cuerdas vocales vibraron para deleitar a La Quema en más de una ocasión, y, su historia, es también una historia quemera.

Cumplido un joven lustro de vida, mientras Masantonio campeonaba como reinante, ella, en su suelo nato, ya sorprendía por sus dotes musicales: ganó un concurso en el teatro Metropol donde cantó «Clavelito chino» y «Los gitanos». Un año luego se mudó al emblemático y porteño Parque de los Patricios y, mientras estudiaba piano y la novena «Estrella» huracanada constelaba el cielo, fue elegida de entre todos sus compañeros de escuela para cantar en coro. Terminados sus cursos primarios, comenzó los de canto lírico, para afinar su ya lírica voz.

En 1960 se hizo mito: la contrataron para musicales, grabó sus primeros y más enormes éxitos, y creó a «Violeta Rivas», su figura como sello indeleble desde entonces. En 1962 ya recorría pantallas de televisión, sobre todo, desde «El Club del Clan», de donde nació la «Nueva Ola» musical argentina. Entre premios y reconocimientos, se casó en 1967 y tuvo una hija (Analía; hoy, artista plástica) con el famosísimo Néstor Fabián (José Cotelo), compañero hasta su último suspirar con quien ya noviaba desde 1964. En aquel decenio participó en seis películas de pantalla grande y su genio rítmico recorrió Argentina, Uruguay, Venezuela, Perú, Ecuador y Puerto Rico.

Tras su década consagratoria, siguió extendiendo discografía en América de sur a norte: ésta ascendió, total y finalmente, a 290 canciones en 110 lanzamientos (32 LP y CD; 76 simples o dobles; 2 casetes) más 26 temas inéditos (algunos en italiano), sin contar participaciones. Además, incursionó en teatro. Más adelante, en septiembre de 2013 fue declarada Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura Porteña.

Escogió «Violeta» para su seudónimo, mas mucho tuvo de «Blanca», «Roja» y hasta «Verde» (pensando en un ayer fundacional): era fanática del Globo más hermoso y sobradas muestras dio de ello. «¡Qué suerte que esta noche voy a verte!» debía exclamar a su son en las veladas de Palacio Ducó, o aquellas a puro baile entre columnas en la sede social. Supo poner alma y ser «La voz de Huracán» al interpretar una bellísima versión del himno quemero emitido en «Fútbol Para Todos» durante junio de 2011. En junio de 2012, la Asociación Mutual de Veteranos del club le brindó homenaje y reconocimiento, además de brindar por su mini-recital junto a Néstor Fabián.

Tras un principio de Alzheimer y cuatro internaciones, el sábado 23 de junio de 2018 un paro cardíaco en torno a una cruel insuficiencia renal la arrancó junto a sus ocho décadas del Sanatorio Güemes, llevando a este ícono de la canción popular a su descanso en el Cementerio de la Chacarita; nada ni nadie podrá, sin embargo, arrancarla de donde latirá por siempre: de esos arrogantes corazones… Huracán, Huracán, Huracán.

Gonzalo Hernán Minici