“Era fundamental otorgar solidez y seguridad al mediocampo”
El entrenador Gustavo Alfaro habló en conferencia de prensa en el Palacio Ducó y contó las claves de la victoria ante Estudiantes de La Plata.
Cambios para enfrentar a Estudiantes (LP)
“Teníamos dos o tres circunstancias, más allá de la confianza que se pierde después de las derrotas, en referencia a cuestiones futbolísticas que debíamos resolver. Veía que, cuando trabajábamos con dos extremos, le quedaba muy ancha la cancha a los dos volantes centrales. Entonces, nos terminábamos partiendo. Si bien teníamos un enganche jugando en esa posición y también un punta, nos pasaba que, cuando enfrentábamos equipos que tenían su fortaleza en el mediocampo, nos ganaban mucho la mitad de la cancha. Pasó contra Racing, un tiempo ante Arsenal de Sarandí y en el arranque del partido ante Rosario Central. Sabiendo la disposición de Estudiantes, si nosotros repetíamos la estructura, nos iban a volver a ganar la mitad de la cancha. Si eso ocurría, no íbamos a poder jugar en los lugares donde queríamos. Ante eso, armé un centro del campo con tres volantes centrales, Silva en el puesto de enganche y Pussetto-Coniglio para que vayan contra la línea de tres defensores. Amén de eso, en el primer tiempo, si bien vi al mediocampo más agresivo en la recuperación de la pelota, nos costaba la combinación de juego. Nos posicionamos en el campo de Estudiantes, pero no teníamos la claridad de terminar ese dominio territorial. Para eso, era clave la movilidad de los delanteros. Sabíamos que, con esta estructura, liberábamos a los laterales, por lo que, Álvarez y Coniglio iban contra los laterales-volantes de ellos. El equipo no sintió problemas en ese aspecto. Con los cambios ganas algunas cosas y perdes otras. Era fundamental otorgar solidez y seguridad al mediocampo, y tener al punta más acompañado”.
Características del rival del viernes
“El partido era duro. Estudiantes tiene un plantel muy parejo, se armó para jugar torneo y Copa Libertadores. Quieren avanzar en la Copa la próxima semana y clasificar a la del siguiente año. Era el equipo junto con Boca que más puntos consiguió en 2018. Si bien preservó a algunos jugadores, sabíamos que era un rival duro”.
Situación que atravesaba el Globo en el torneo
“Nos agarraba en un momento en donde nosotros buscábamos recuperarnos de las dos derrotas que sufrimos. No estábamos con la mejor confianza. Lo que se sintió en el final del partido fue producto más por la inseguridad de no venir bien con los resultados que lo que generaba el rival. Estudiantes, salvo centros, no pateó un tiro al arco. La defensa y Marcos (Díaz) estuvieron sólidos. Los volantes ganaron las disputas individuales. Además, en un contragolpe en donde nos agarraron mal parados, cruzó Pablo Álvarez para cortarlo. Había una concentración plena del bloque defensivo. Era un partido cerrado y difícil. Para ganarlo, había que esperar que Pompei toque el silbato, Estudiantes se vaya y, recién ahí, podíamos festejar”.
Momentos negativos a superar en un torneo largo
“Había sido muy bueno el primer semestre. Casi que no habíamos tenido baches. A cada derrota le respondimos con una victoria. Vos sabes que, en un campeonato largo, ya sea por lesiones, mal rendimiento o suspensiones, te quedás sin jugadores para atravesar ciertos momentos. Un resultado como ante Racing, que fue un golpe a la ilusión, y uno injusto como contra Rosario Central, te ponen patas para arriba. A los jugadores les digo que el camino al éxito no es una línea recta. Si empezás ganando, no va a continuar así hasta el final. Y que, el camino al éxito, no descarta los fracasos parciales. Esa seguidilla de derrotas que todos tienen son la clave que todo equipo debe pasar para madurar. Tenés que pasar por la adversidad para saber quiénes tienen el temple bien forzado para bancar las situaciones complejas. Uno no quiere que se presente el mal momento, pero a veces la capacidad de liderar hay que tenerla en las dificultades. Este es un momento de liderazgo. Algunos lo hacen desde el carácter o el temperamento, y otros en lo futbolístico. Cada uno debe asumir el liderazgo y ver que necesita el equipo para recuperarse. Transitar estos caminos amargos de noches oscuras te van forjando el espíritu de un jugador, de un entrenador y de un equipo. Ojalá haya sido una enseñanza. Si volvemos a perder, debemos saber que hay cosas que no son negociables. Tenemos que mirar las cicatrices que nos dejaron estas derrotas para saber que se puede llegar a presentar”.
Titularidad para Nicolás Silva
“Me habían preguntado en la pretemporada porque no había tenido oportunidades. Llegó tarde a mitad de año, con la pretemporada terminada. Además, tuvo una conjuntivitis que lo mantuvo 10 días fuera del plantel. Le tocó estar atrás de Kaku (Romero Gamarra) y Pussetto, que tenían un nivel superlativo. Todos estos factores te hacen arrancar de atrás. Hizo una pretemporada muy buena, está en un momento muy bueno. Uno lo ve bien y, por eso, no dudé en llevarlo al banco contra Central y tirarlo a la cancha frente a Arsenal y Estudiantes. Veo que Nico (Silva) es un valiente. Es un pollito mojado porque pesa 12 kilos, pero es valiente. Si tiene que encarar a los grandotes, lo hace. No tiene problema. Hizo un aporte muy bueno. No es un pibe, tiene su experiencia. A veces hay que ser pacientes y esperar los tiempos”.
Actuación de Pablo Álvarez
“Pablo Álvarez hacía ocho meses que no jugaba y se mandó un cruce de 60 metros, con una pelota que pisó y salió jugando. Uno sabe lo que es Pablo (Álvarez). Es un guerrillero, son esos jugadores que están cuando le das la oportunidad. Lo mismo el Pipi (Araujo). Es un momento duro para Chimino o para Villalba que salieron, pero tenemos un plantel parejo y cada uno debe estar al servicio del equipo”.
Nicolás Roncoroni
Foto: Daniel Méndez.