“El corazón de los jugadores es inmenso, son capaces de lo que sea”
Luego de la victoria 3 a 2 ante Atlético Tucumán, Gustavo Alfaro dialogó en conferencia de prensa con los medios presentes. Los principales temas fueron el análisis del partido y del rival, las sensaciones del equipo y del técnico y la ilusión de clasificar a la Copa Libertadores.
Análisis del partido
“Estaba seguro de que no iba a ser un partido sencillo o simple, porque este mismo equipo que jugó esta noche contra nosotros, jugó el otro día contra Unión de Santa Fe y la verdad que mereció ganar el partido. Más allá de que empataron 0 a 0, Atlético tiene cosas que las hacen bien, que las manejan bien y, más que nada, porque se dio algo muy rápido en el arranque que nosotros, en la primera jugada, encontramos el gol. Si ellos ya venían despojados de alguna tensión, si se quiere, en cuanto al partido (porque obviamente su mirada estaba puesta en lo que va a pasar el próximo miércoles cuando jueguen por la Libertadores), eso quitaba todo resabio de tensión que podía llegar a tener Atlético Tucumán si hubiese tenido la necesidad de encarar el partido de otra manera. Creo que eso jugó a favor también.
A nosotros nos costó, se los dije en el entretiempo a los jugadores, porque había dos o tres cosas dentro del partido que conspiraban algunas nuestras, responsabilidades nuestras y otras virtudes de Atlético Tucumán, pero que complicaban el desarrollo del partido. Nos pasaba que perdíamos la pelota dividida cuando íbamos a disputar en las distintas líneas, porque no podíamos solucionar lo que nos generaba Atlético Tucumán por la derecha. Yo veía que estábamos una fracción de tiempo tarde en los desacoples de coberturas y la sociedad Romat – Melo, cuando se tiraban por ahí, nos generaban una superioridad numérica y en velocidad nos desbordaban demasiado. Eso nos llevó a vivir sobresaltos por pelotas que por poco no se definieron por adentro. Conspiramos nosotros con el desarrollo del partido, porque cuando nos hacíamos de la pelota, la perdíamos demasiado rápido y no le dábamos el valor de sostener la pelota para romper la primer presión. Después lo veías que estaba muy abierto Atlético Tucumán, pero al tirar una pelota larga, al no venir a buscar, le decía a Nacho (Pussetto) que abandone el extremo derecho y que se venga a jugar por adentro, porque si él recibía por adentro, iba a encontrar muchos espacios a las espaldas de los volantes de Atlético Tucumán para poder salir, que fue lo que pasó en el segundo tiempo.
Creo que todas estas cosas conspiraron contra la posibilidad de jugar un partido más cómodo del que jugamos en el primer tiempo. Si a eso todavía se le hacía más cuesta arriba que en la primera pelota de un rechazo largo del arquero, una pelota que pica a las espaldas de la defensa nuestra termina en el empate, y ahí puso en una situación de incertidumbre al partido. Por suerte, en esa pelota parada que ejecuta Mauro (Bogado) y puede anticiparla Pablo (Álvarez), podemos ponernos arriba de nuevo en el marcador. Creo que ahí el partido se controló mejor. Si bien nosotros habíamos sufrido el desgate y por ahí nos costaba, ya Mauro (Bogado) había sentido el esfuerzo, por eso la idea de ponerlo a Israel Damonte era para tratar de quebrar esa sociedad de Grahl y Molina y de Barbona viniendo por adentro. Había muchos espacios para las réplicas. Pudimos ponernos 3 a 1, y cuando daba la sensación de que el partido se terminaba para el 4 a 1, viene esa jugada que también la complica el estado de la cancha, que no se pudo rechazar en una cruzada que se pifia y ponen el 3 a 2. Toda esa incertidumbre del final, entre los deseos que teníamos todos los de Huracán por ganar este partido para seguir alimentando el sueño y la ilusión de la copa, y Atlético Tucumán que pugnaba por empatar el partido, hizo que fuera muy tenso el final y que termine apretado. La verdad que fue un partido que a primera vista, te digo honestamente, que lo padecí bastante”.
Varios jugadores que no son delanteros convirtieron
“Yo siempre les digo a los jugadores que nosotros trabajamos para que Huracán gane. Si la campaña es buena, todo lo demás sobresale. No trabajo para tener el arco menos vencido, el mejor arquero, el mejor 9 o el goleador del equipo. Lo importante es que metamos goles que sirvan para ganar, no importa quién convierta. Para mí uno de los mayores déficits que tiene Huracán es la pelota parada, más que nada, que no convertimos. Lo que históricamente por ahí tuve en muchos equipos fue el factor del gol en pelota parada. Lo que les digo a los jugadores que van al área de frente a cabecear o a disputar una pelota parada en ataque, es que vayan pensando que van a meter el gol, porque si no, no suman. Si no van con la sensación de que van a meter el gol, que no suban al área de enfrente.
Por suerte, se le dio al Pipi (Araujo) el otro día. Ahora, a Pablo (Álvarez). Se le da a distintos jugadores. Por suerte, Silva se está encontrando con continuidad con el gol. Hoy volvemos a recuperar a Chávez dentro del equipo, que ya hizo minutos adentro. Si bien la cancha no lo favoreció y volver de una lesión de 30 días es complejo; tuvimos que cuidar a Damonte porque la verdad Israel jugó por el corazón que tiene, porque honestamente si bien no tiene una lesión muscular, él ni estaba para ir al banco. Sin embargo, el compromiso que hay de todos los jugadores por este equipo es grande. Quieren estar presentes, y por eso digo que quien convierta el gol termina siendo secundario. Lo importante es que a cada muchacho que le toque participar tiene que estar dispuesto a defender con orgullo y dejar la piel por la camiseta de Huracán, y para que el equipo gane y alcance la consigna que nos moviliza a nosotros”.
Los objetivos de Huracán en la Superliga
“El objetivo yo lo dividí en dos. La obligación que era salvarnos del descenso, que bajo ningún punto de vista nosotros podíamos pensar que la campaña iba a ser buena si nos salvábamos del descenso. Lo del descenso era una obligación. Y la ilusión era la copa, era que Huracán participe de manera asidua en copas internacionales. Nosotros queríamos clasificar por sumatoria de puntos, porque una cosa trae a la otra, y mínimamente lo que queríamos era la Sudamericana. Queríamos estar entre los primeros 11 equipos de la Argentina.
Cuanto antes consiguiéramos uno, venía el otro. Cuanto antes nos salváramos del descenso, se podía pensar en la Sudamericana. Yo creo que el equipo ganó 2 partidos fundamentales para alimentar esta lucha de la copa Libertadores: contra San Martín de San Juan y contra Tigre. Creo que esos partidos, que son puntos de inflexión, que de pronto a lo mejor vos podés decir que no son rivales tan significativos, son victorias en condición de visitante que marcan un punto de inflexión en la ambición de un equipo. Eso derivó a que el camino de las victorias se vaya construyendo de esta manera. Por eso, cuando ya nos metíamos en esa zona más cercana, en el sexto puesto, cerquita del bloque de los que están arriba, me habrán escuchado decir “que nadie se atreva a robarle la ilusión a este plantel”. Por ahí no nos alcanza, porque puede ser que no nos alcance, que a dos fechas del final nos quedemos al margen de la Copa Libertadores, pero lo que no tengo ninguna duda es que nosotros vamos a dejar todo lo que humana y personalmente tengamos en pos de conseguir ese objetivo. Sabemos que era muy difícil, partiendo de Huracán en el puesto 26 a que ahora esté entre los 5 mejores de Argentina a lo largo de un año.
Este equipo, más allá de que tiene aciertos, comete errores, tiene falencias, pero hace diez fechas que no pierde. Consiguió una nueva victoria consecutiva y sigue alimentando su ilusión. Así planteamos todos los partidos, sabiendo que el que viene es el partido más importante. Ya estamos pensando en Talleres, después Boca, y así vamos alimentando nuestra ilusión.
La ilusión se construye con realidades y con sueños. A veces hay que tener la valentía de reconocer que uno tiene sueños para poder atraparlos”.
Racha positiva de Huracán
“El corazón de los jugadores es inmenso. Estos chicos son capaces de lo que sea. Nos cuesta porque la verdad tenemos un par de chirolas en el bolsillo, no tenemos abundancia, y sin embargo nos sobra el corazón; nos sobra ilusión, ímpetu, coraje. Ojalá se viera sustentado en atributos desde el punto de vista futbolístico que creo que tiene el equipo. Les digo a los chicos que el talento es una condición necesaria pero no es suficiente, no alcanza con tener talento. Si no tenés todas las cosas que mencioné anteriormente, no estás dispuesto a, de pronto, exigirte, y conseguir las metas que conseguís. Esto es algo importante para mí. Necesito que el utilero, el masajista, los que colaboran con nosotros estén bien, porque los jugadores son la expresión de los que vivimos en la vida interna que se alimenta dentro de este equipo.
Los objetivos no se consiguen de cosas aisladas, por tener el mejor arquero o el mejor 9, se construyen con el aporte de cada uno. Este es un club que me parece que esos atributos los entendió desde el primer día”.
Maira Arrojo
Foto: Daniel Méndez