“Debíamos demostrar que lo del primer semestre no fue casualidad”
El entrenador Gustavo Alfaro habló en conferencia de prensa en el Palacio Ducó y destacó la importancia del triunfo ante River Plate en el arranque del 2018.
Síntesis del triunfo ante River Plate
“Teníamos por delante a un equipo que nos obligaba a tener mucha concentración y movilidad. Debíamos tener la capacidad para desdoblarnos y poder taparle los espacios y, al mismo tiempo, atacarlos. Nos costó el arranque del partido. La falta de ajustes de movimientos e intensidad para presionar o de decisión en los lugares donde debíamos esperar, nos hizo jugar un comienzo de encuentro incómodo. River manejaba la pelota con precisión y no se apuraba. Sabíamos que la gestación interna estaba. Hacen la cancha ancha para jugar por adentro. Cuando tuvimos mayor intensidad para presionar sobre los laterales, nos plantamos más en campo contrario. En ese sentido, el trabajo de Noir y Pussetto era fundamental porque debían tener el sacrificio de volver para rearmar una línea media y la intensidad para salir con velocidad. Era el partido que podíamos jugar. Para ganar había que tener una mezcla de concentración absoluta, intensidad para jugar tanto en defensa como en ataque y oportunismo para aprovechar las chances que teníamos”.
Victoria más destacada desde su llegada al Globo
“Es un triunfo lindo. Enfrentamos a un rival de mucha jerarquía, que hace las cosas muy bien. River vino a ganar al Ducó, no a ver qué pasaba. Tenían que llevarse los tres puntos para acortar terreno en el campeonato. A veces, las victorias se hacen o se magnifican en relación al rival que tenés enfrente. En este caso, era una victoria necesaria ante el rival de mayor jerarquía que nos tocó en este tiempo”.
Penal ejecutado por Ignacio Pussetto
“No lo habíamos hablado. Habíamos errado un penal ante Almirante Brown en el último amistoso. Lo pateó Briasco y se lo atajó el arquero. Es una cuestión de confianza. Uno puede decidir quién patea, pero después hay que ver cómo está el futbolista dentro del campo de juego. Vi que Chimino lo fue a pedir y Nacho (Pussetto) lo buscó. Justo hablaba con Rolfi (Montenegro) en el banco y decíamos que lo patee Nacho porque sabíamos que le iba a pegar fuerte. Era un momento para pegarle con potencia. Lo pateo bien”.
Importancia de comenzar el año con un triunfo
“Era el reinicio de un torneo y debíamos demostrar que lo del primer semestre no fue casualidad. Más allá de las ausencias importantes, teníamos jugadores en el plantel. Felicité al presidente por el mercado de pases que hicimos, por cómo se había movido y los esfuerzos que hizo Huracán para suplir las ausencias. Este River es totalmente distinto al que terminó el año pasado. Venía de ganarle muy bien a Boca y se está preparando para la Copa Libertadores y la Supercopa”.
Fixture del comienzo del 2018
“A todos nos movilizan distintas cosas. Cada uno puede venir a Huracán por un objetivo diferente. Cuando uno se conecta con algo que supere lo individual hace una conexión mayor y hace que ese esfuerzo individual se convierte en el del equipo. Para ello, necesitábamos demostrar que este arranque difícil que tiene Huracán sea igual para River, Racing y Rosario Central. Había que estar compenetrados en la lucha del promedio y saber que estos puntos siguen valiendo tres, pero genera una plusvalía por el rival con el que lo conseguiste”.
Debut de Israel Damonte
“Da la sensación que hace mucho tiempo que juega en Huracán. Entendió el partido que debía jugar el equipo y la manera en que debíamos hacerlo. Cuando llegó, en la primera práctica de fútbol, me dijo que le encantaba tanto la institución como el Palacio Ducó. Por eso hablaba de los objetivos de cada uno. Un jugador de 36 años, con un pasado excelente, viene a demostrar que quiere ganarse un lugar. Te juega el partido como si sentiría que se está jugando el futuro estando en el final de la carrera. Esa es una manera de interpretación que tuvo clara Israel (Damonte) porque lo tiene claro este plantel. Cuando uno es inteligente, se adapta rápido a las cosas. Nos dio la capacidad de un buen ensamble junto a Calello en el mediocampo y el saber manejar los tiempos. A falta de 10 minutos, Isra (Damonte) se me acerca y le digo que debíamos pinchar el encuentro porque River se nos acercaba. Si no teníamos la capacidad de manejar ese momento del partido, nos empataban. Y ahí es donde te das cuenta el valor de la experiencia. Con determinadas cosas, se maneja dentro del equipo con mucha soltura y naturalidad”.
Penal a Ricardo Noir
“Veo que Noir amaga, gira y, cuando eso sucede, lo toman de la camiseta. Son penales que te los pueden cobrar como no. Lo mismo en el segundo tiempo con la mano de Montiel. Lo podía cobrar tranquilamente porque, si no pega en la mano, la pelota picaba y era una chance neta de marcar un gol. El árbitro interpretó que era una mano casual y, por eso, no lo cobró. Si vos me decís a mí fue más penal el segundo que el primero”.
Amenaza de bomba recibida en el Palacio Ducó
“Todo esto te saca de foco. Cuando venís del Hotel para acá, te bajas en el vestuario, te cambias y ya la charla está por empezar. Ahí fue cuando nos sacaron. Se te va la concentración, pero le podía pasar a River también. Ellos estuvieron cerca de dos horas arriba del micro. No me cambió en nada el enfoque del partido o la estrategia. Le dije a los jugadores que no podíamos quedarnos detenidos en esta anécdota de lo que había pasado. Debíamos enfocarnos en el encuentro porque era muy importante. Necesitábamos tener una buena actuación ante un River que venía envalentonado. La debíamos tener desde la precisión y la exactitud. Si vos te dejás ir por las cosas que pasaron afuera, a veces no tenes la atención que necesitábamos”.
Nicolás Roncoroni
Foto: Daniel Méndez.